La Fábrica de Hielo presentaba el pasado fin de semana a sus dos nuevos componentes. Estaban nerviosos, emocionados en realidad, con la nueva presentación. Tras meses de ensayos y preparaciones, vuelven a tocar. En esta ocasión, compuestos por dos voces, masculina y femenina, guitarra solista, rítmica, bajo, batería, teclado y saxo. Ocho instrumentos, manejados por ocho músicos de trayectoria que, el sábado en cuestión, lo dieron todo sobre el escenario. Y se notó, tanto en la calidad de la música interpretada, como en los torrentes de voz de sus cantantes. Mereció la pena soportar el aplastante calor de julio, bailando temas clásicos como “I feel good” y “Knock on wood”, el calor se hace hasta imperceptible. Grandes músicos y mejores personas. Gran noche de soul.
Aquí os dejo algunas instantáneas del sábado noche con la Fábrica de Hielo (que falta hacía):
